Beneficios del Aloe Vera

La planta de aloe vera es una de las más famosas del mundo. Posee vitaminas A, B1, B2, B6, C y ácido fólico. También contiene fósforo, calcio, zinc, magnesio, potasio, cobre, hierro y sodio. El aloe vera favorece el proceso de coagulación de la sangre, es antiinflamatorio y muy útil para cicatrizar las heridas. También colabora en quemaduras de la piel, previene la aparición de acné y las alergias. Es un hidratante natural, que evita las irritaciones en la piel, gracias a sus propiedades regenerativas. Es un verdadero antibiótico natural: contiene ácido urónico, que elimina algunas partículas perjudiciales para nuestro organismo, previniendo así la proliferación de radicales libres que tanto daño causan.

Haya

Es un árbol de gran tamaño. Las hojas de este árbol contienen una cantidad importante de fitosterina, una cera y una sustancia glucosídica. En los frutos encontramos un alto porcentaje de aceite cuyo componente principal es la oleína. En la corteza del árbol hay materias tánicas, pectina, ceras, fitosterina y algunos ácidos orgánicos. Usos medicinales: Con la madera de haya se prepara un excelente carbón vegetal. Para la higiene bucal, tan en auge en estos días, este carbón constituye un excelente dentífrico. También se utiliza como primera medida de urgencia, en determinadas intoxicaciones. En una primera destilación de la madera de haya se obtiene la brea de haya, y con sucesivas destilaciones se consiguen grandes concentraciones de guayacol - ampliamente usado a principios de siglo para combatir la tuberculosis. Los frutos llamados hayucos, proporcionan un aceite que ha sido muy empleado en la fabricación de pomadas en lugar de vaselina. Decocción: se utiliza de 10 a 20 gramos de corteza por litro de agua. Se hierve durante 5 minutos, y una vez templado se bebe a pequeños sorbos. esta operación se puede repetir 3 veces por día. Polvo: si lo que tenemos es la corteza en polvo, podemos tomar hasta 6 gramos por día. Jarabe: 3 cucharadas soperas diarias.

Guayabo

Es un árbol muy aromático, que ya era cultivado por los nativos mexicanos antes de la llegada de los españoles. La guayaba es una de las frutas más ricas en vitamina C , ya que algunas variedades poseen cinco veces más que la naranja. Hábitat: originario de la zona tropical del continente americano desde México hasta Brasil. En la actualidad se cultiva en las zonas cálidas de América, África y Asia. Descripción: árbol de la familia de las Mirtáceas, que alcanza hasta los 6 metros de altura. De corteza lisa y parda, con hojas elípticas y opuestas. Da flores blancas y unos frutos carnosos, con forma esférica y pulpa blanca o rosada. Partes utilizadas: las hojas, la corteza de las raíces y los frutos. Usos medicinales: Las hojas y la corteza de la raiz del guayabo contienen abundantes sustancias tánicas. En América Central se vienen empleando desde tiempo inmemorial para combatir las diarreas y la disentería. Aplicada localmente en forma de enjuagues bucales y de gargarismos, su decocción también resulta útil en caso de estomatitis (inflamación de la mucosa bucal) y de faringitis. Los frutos contienen mucílagos, pectinas, pequeñas cantidades de prótidos y lípidos, minerales y vitaminas A, B y especialmente la C. Tienen propiedades antiescorbúticas, remineralizantes y tonificantes. su uso se hala especialmente indicado en casos de agotamiento físico, desnutrición o debilidad. Proporcionan un ligero efecto laxante. Uso: decocción con 50 gramos de hojas y corteza de raiz por litro de agua; se ingiere una taza cada 4 horas, hasta que se corta la diarrea. Los frutos se toman frescos, en jalea o en mermelada. externamente en enjuagues bucales y gargarismos, que se realizan con la misma decocción descrita para uso interno

El cerezo

Las cerezas silvestres, y también las cultivadas contienen una equilibrada combinación de principios activos, que hacen de este fruto un excelente alimento y medicina. Vitaminas: carotenos (provitamina A) en cantidad apreciable, así como pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B y de vitamina C. Minerales: hierro, calcio, fósforo, azufre, sodio y sobre todo potasio, así como una amplia gama de oligoelementos (zinc, cobre, manganeso, cobalto, etc.), que confieren a las cerezas propiedades remineralizantes y tonificantes del organismo. Los pedúnculos de los frutos(rabos de la cereza) contienen sales minerales (sobre todo de potasio) y flavonoides, principios a los que deben su acción diurética suave, segura y exenta de efectos conocidos. Se beneficiarán de este fruto especialmente los obesos; los artríticos y gotosos, a quienes hará descender los niveles de ácido úrico en la sangre y aliviará los dolores articulares; quienes padezcan inflamación en las vías urinarias y los que sufran de estreñimiento. Usos: la cura de cerezas se realiza consumiendo, como único alimento, medio kilo de cerezas maduras, 4 o 5 veces diarias, durante 1-2 días. En decocción de pedúnculos, haciendo hervir 50 gramos de rabos de cereza durante 5 minutos. Se toman varias tazas al día, ya sea en forma aislada o bien en combinación con una cura de cerezas.

Lino: usos y propiedades

Usos medicinales: Estreñimiento crónico: pues lubrica el conducto digestivo, haciendo que las heces sean más blandas. Gastritis, duodenitis y ulcera gastroduodenal: presenta una acción antiinflamatoria y emoliente, que favorece la regeneración de la mucosa digestiva dañada. Se recomienda tomar las semillas de lino en decocción, como complemento, asociadas al tratamiento específico de estos procesos. Inflamaciones de las vías respiratorias y de las urinarias: bronquitis, cistitis, especialmente; por su efecto emoliente y suavizante sobre las mucosas. Las cataplasmas de harina de linaza se aplican siempre que se requiera calor constante: catarros y bronquitis, dolor menstrual, dolores cólicos del abdomen (renales o biliares), espasmos intestinales, picaduras de insectos, abscesos y forúnculos. Uso: Decocción: hervir durante 5 minutos 30 gramos de semillas de lino por litro de agua, 2 ó 3 tazas diarias, endulzadas con miel, si se desea. Maceración: Se deja en reposo durante 12 horas una cucharada de semillas por cada vaso de agua; tomar 2 o 3 vasos diarios del líquido resultante. También se pueden ingerir las semillas solas: 1 cucharada cada 12 horas. Cataplasmas: triturar las semillas de lino, añadir agua hirviendo hasta obtener un pasta espesa y aplicarla usando un paño.

Usos medicinales del arándano

Las hojas ejercen una acción astringente, antidiarreico y antiséptica, posiblemente debido a la presencia de taninos cetéquicos. En cuanto a los frutos, poseen acción antiinflamatoria, antihemorrágica y acción especifica de la vitamina P, esto es, mejoran la microcirculación, aumentan la resistencia y controlan la permeabilidad capilar. Se sabe que contribuye n a la regeneración del sistema vascular de la retina, aumentando la agudeza visual. El arándano esta indicado en várices, hemorroides, edemas por insuficiencia venosa, fragilidad capilar, diarreas y en caso de diabetes. Infusión: a partir de las hojas. Se añade una cucharada pequeña de hojas troceadas a una taza de agua hirviendo. Se pueden tomar 3 ò 4 tazas al día. Decocción: igual que la infusión, pero dejando hervir el agua con las hojas durante 5 minutos. Con los frutos, igualmente se puede hacer infusión y decocción. Pero la mejor manera de administrarlos es solos, recién arrancados del arbusto.

El hipérico o corazoncillo

El hipérico posee un aceite esencial, taninos e hidrocarburos. A esta planta se le atribuyen innumerables propiedades, pero sobre todo la de ser un buen cicatrizante, así como antiséptico, astringente y vulnerario; también es una planta ligeramente sedante y posee propiedades antidepresivas, aunque muy leves. Está indicada en el tratamiento de la ansiedad, depresión, asma , úlcera gastroduodenal y hemorroides. Sin embargo, posee una sustancia, la hipericina, que consumida en grandes dosis puede producir fenómenos de fotosensibilización, como eritema solar, quemaduras e incluso ulceraciones, por lo que no se recomienda abusar de preparados a base de hipérico. En cualquier caso, su empleo debe estar sujeto a control médico. Usos medicinales Ungüento: A un litro de aceite de oliva se añaden 200 gramos de cada una de las siguientes plantas: hipérico, caléndula, llantén menor y milhojas; se cuece a fuego lento, durante 3 a 5 horas, se deja enfriar, se filtra y se guarda en un frasco hermético, fuera de la luz, pues sino podría enranciarse. Se aplica directamente sobre la zona contusionada con un suave masaje. Infusión: En un litro de agua se hierven 30 gramos de sumidades floridas; se templa el líquido, se filtra, endulza, y se bebe a tacitas, a lo largo del día. Extracto fluido: A razón de 35 a 45 gotas de extracto, 3 veces por día . Aceite de hipérico: muy útil en llagas, úlceras y quemaduras. Se prepara con 125 gramos de sumidades floridas, 250 gramos de aceite de oliva y 125 de vino, de ser posible, blanco. Se macera todo durante 3 a 5 días, pasados los cuales se calienta la mezcla a baño maría durante 3 horas; se filtra el líquido y se empapan compresas en este aceite para aplicarlo localmente.