4 alternativas para condimentar tus comidas y olvidarte de la sal

La hipertensión es un problema que sufren una gran cantidad de personas y la sal, debido a su alto contenido de sodio, es la principal causa de que esto ocurra. Convengamos que comer cosas sin sal no es muy agradable y muy pocos somos capaces de hacerlo.

Por fortuna, la madre naturaleza colabora con nosotros y nos brinda algunas hierbas que pueden remplazar la sal y que no incrementan la cantidad de sodio en nuestro organismo.

Pimienta en grano

La pimienta negra puede reemplazar perfectamente la sal. Eso sí, lo ideal es usar pimienta en grano y no la que está ya molida, pues tiene mejor sabor. Ten presente que no deberás exagerar en las cantidades porque puede ser demasiado fuerte.

Cebolla en polvo

Esta es otra hierba que puedes usar en remplazo de la sal en tus comidas. Se puede adquirir en cualquier dietética o supermercado o puedes hacerla por tu cuenta rallando una cebolla y dejándola secar el tiempo que sea necesario. Ten cuidado en las cantidades, pues su sabor es demasiado concentrado y, si pones mucho, le quitarás el sabor a las comida.

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Jugo de limón

Si bien no es apto para condimentar todas las comidas, el jugo de limón puede ser una buena opción para remplazar la sal, sobre todo cuando hablamos de pescados, pollos y ensaladas. Utilizar jugo de limón recién exprimido le aportará a tus comidas un sabor súper exótico.

Ajo asado

El ajo asado también es una excelente opción para condimentar cualquier tipo de comida. Solo debes colocar algunos dientes pelados en el horno y dejarlos unos minutos. Después solo te resta picarlo y guardarlo en un frasco para usarlo cuando lo necesites. El ajo tiene un sabor salado muy particular que hará que no necesites ponerle sal a los alimentos.

¿Cómo evitar consumir mucho sodio?

Lo ideal es consumir alimentos frescos ya que tienen menos aporte de sodio que los enlatados. Cuando cocines para muchas personas, evita colocar la sal tú. Pon el salero en la mesa y que cada comensal coloque la cantidad que necesite de manera individual. Lee las etiquetas de los productos para constatar el nivel de sodio, sobre todo cuando hablamos de latas de conservas, pues la cantidad de este mineral suele ser mayor de la que el cuerpo necesita.

Utiliza siempre hierbas aromáticas en lugar de sal. Por ejemplo el clavo de olor, la albahaca, el anís, la menta, el orégano, el perejil, las hojas de laurel y el pimentón molido son muy buenas opciones.

Cebolla

La cebolla (allium cepa) tiene una composicion nutritiva similar a otras hortalizas; posee un alto contenido de agua y un bajo porcentaje de materia seca, carbohidratos, proteínas  y lípidos.
Entre sus propiedades están las siguientes caracteristicas:
Anemia: ingerir diariamente una buena cantidad de cebolla preferentemente cruda, y mezclarla con aliementos ricos en hierro, como legumbres e higado.
Asma: hervir durante 15 minutos, 25 gramos de cebolla con 250 mililitros de agua, y tomar en ayunas.
Bronquitis: hervir durante 10 minutos, 30 gramos de cebolla, 1 litro de leche y miel. Tomar una taza antes de desayunar y otra antes de acostarse.
Calvicie: para combatir la calvicie frotar la zona calva con jugo de una cebolla, hasta que la piel se ponga roja.
Dolores de cabeza: aplique sobre la frente, una cataplasma de cebollas crudas maceradas en una mezcla de agua y vinagre de manzana, a las que deberá agregar unas gotas de alcanfor.
Dolor de muelas: se calma con un algodón  embebido en jugo de cebolla o masticándola cruda , sobre la muela enferma, sin ingerirla. Hacer esto dos o tres veces por dia.
Gastritis: 5 o 10 minutos de compresas de agua caliente con cebollas ralladas aplicadas sobre el abdomen hacen desapareces las náuseas y el dolor provocado por la gastritis.
Gripe: prepare una infusion de tomillo (una cucharada sopera y media por litro de agua) y 9 clavos de olor. Filtre y agregue dos cebollas grandes peladas y cortadas en 4 trozos. Dejese en maceración durante tres horas como mínimo y después retírelas. Beba 3 vasos de este preparado  durante 9 dias: por la mañana, al mediodia y por la noche antes de acostarse.
Inflamaciones: se aconsejan compresas calientes de cebolla rallada o empapadas en jugo de cebolla.
Resaca: al levantarse beba nada más que un jugo de naranja y a la hora del almuerzo prepárese una sopa de cebolla.
Sabañones: aplíquese compresas de jugo de cebolla recubiertas por finas rodajas de la misma, a las que se ele habrá agregado aceite de oliva. Mantengalo firme con la ayuda de una venda y remueva la cura esporadicamente.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Onions.jpg

La cebolla (allium cepa)

Por sus azúcares posee acción diurética, que se ve reforzada por la presencia de otras estructuras llamadas flavonoides, que además tienen una acción antiinflamatoria. Su esencia es hipoglucemiante, antiséptica y reduce el nivel de colesterol. Tembién son conocidas sus acciones hipotensoras, antihelmínticas, febrífugas y antirreumáticas. La cebolla fresca alivia activamente las afecciones de las vías respiratorias altas, sobre todo la tos y el catarro. Además, posee un fuerte efecto antibiótico y desinfectante, por lo que se emplea para algunos trastornos gástricos e intestinales. Sirve tambien para aplicar en caso de picaduras de insectos ya que proporciona alivio, para ello se machaca y se aplica localmente. Jugo: aplicado en forma de fricciones en el cuero cabelludo, previene la caida del cabello. Decocción: al 5% tres o más veces al día. Tintura: de 20 a 35 gotas, 3 veces al día.