El diente de león ( Taraxacum officinale ) es una planta vivaz que tiene una raiz bastante gruesa, del extremo superior de la planta brotan unas hojas de las que parece no existir el tallo, pero en realidad lo posee aunque de muy corto tamaño. Sus hojas son de muy variada forma, algunas con bordes dentados y otras divididas en segmentos. Sus flores tienen forma de lengüeta y son de color amarillo intenso. Con fines medicinales interesan la raiz y el rizoma junto con sus hojas basales, la mejor epoca para recolectarla es antes de que se abra la flor. A la raiz no hay que dañarla, por lo tanto, al juntarla, hay que lavarla y dejarla secar, siempre con mucho cuidado. Una vez secas, para comprobar que esta correctamente echo, basta ver que sus hojas conservan el mismo color natural y las raices están quebradizas. Para conservarlas se colocan en frascos herméticos que estén protegidos de la humedad y de otros agentes externos. Las hojas contienen flavonoides, cumarinas y vitaminas B...