La cola de caballo es una planta criptógama (que no posee flores ni semillas) y pertenece a la familia de las equitáseas.
Básicamente existen dos especies: el equisetum giganteum y el equisetum arvense. El primero crece en las proximidades del agua, posee rizoma subterráneo, de donde salen los tallos erectos, cilíndricos, huecos, acanalados y ásperos al tacto, debido a la presencia del sílice en su superficie. Alcanza hasta 3 metros de altura y presenta numerosas ramificaciones.
El equisetum arvense (equiseto menor) también es una planta perenne y se diferencia por su altura, ya que no supera el metro.
El cultivo no es recomendable, ya que su red de raíces se extiende por todos lados. Puede cubrir grandes superficies y es dificil de controlar.
Una de sus mayores bondades es la fuente de acción astringente y antihemorrágica en la mucosa del aparato urinario. Además es una planta restauradora de los tejidos pulmonares tras infecciones graves como la tuberculosis. Se puede usar en froma de compressas para curar heridas sangrantes. Se utiliza en dolores articulares, ya que actúa sobre la flexibilidad de los tendones y de las paredes vasculares. Es muy aconsejable para los deportistas y las personas mayores.
La cola de caballo está incluida en uchas farmacopeas, debido a sus beneficios en la salud y su segurirad. Es muy rica en minerales como sílice, calcio, selenioy potasio. Por eso es muy beneficiosa cuando faltan minerales sobre todo en la estructura osea del organismo.
Es diurética, se usa para estimular las funciones renales. También actúa sobre la flexibilidad de los tendones y las paredes vasculares.
Fortalece las uñas y el cabello y también ayuda a bajar de peso.