
El olmo suele alcanzar alturas muy respetables. El tronco está recubierto por una corteza acorchada, que es donde se obtiene los productos de interes terapeutico. Florece desde el invierno a la primavera.
Lo que importa de este árbol es la corteza, ya que es la que contiene los pricnipios activos. Cuando se arranca del árbol, se deja secar al sol para luegopulverizarla y guadarla en recipientes herméticos.
Usos medicinales
En la corteza del olmo encontramos hasta un 3 por ciento de taninos, junto con fitosterina, mucílagos y un principio amargo. Por la cantidad de taninos que contiene, la corteza del olmo es muy astringente. Tiene asimismo propiedades antidiarreicas, demulcentes y antiinflamatorias. De forma externa también es muy usada para todo tipo de enfermedades de la piel, como eccemas, herpes, prurito, etc.
Decocción: se emplea una cucharada de postre por taza. Se hierve durante 5 minutos y se toman de dos a tres tazas al día.
Ungüento: se mezcla cuidadosamente un poco de vaselina y polvo de corteza de olmo, a partes iguales. El ungüento así obtenido se aplica de forma externa sobre eccemas, llagas y heridas.
Pomada: se toman 45 gramos de corteza pulverizada, y se añaden a 150 gramos de aceite de oliva; la mezcla se calienta al baño María y se repite la operación. Al tercer día, después de repetida la operación de los días anteriores, se cuela el aceite con un lienzo, se exprime y se pone otra vez al baño María, añadiendo unos 40 gramos de cera virgen, y removiendo hasta que la mezcla quede homogenea. Una vez frío, ya tenemos la pomada. Se usa para llagas, úlceras y, en general, distintas afecciones de la piel.