Roble

Es un árbol muy alto que es muy apreciado en la fabricación de muebles. su fruto es la clásica bellota, que cuelga de las ramas de unos cabos bastante largos, que contienen un 50% de fécula y azúcares, grasa y taninos. El roble se emplea como antidiarreico porque tiene gran cantidad de ácido tánico. Lo mejor es administrarlo después de las comidas porque sino puede provocar gastritis. En forma externa se utiliza para contrarrestar heridas, hemorroides, eccemas y quemaduras, además es antiinflamatorio, antiséptico y antipirético, por lo que resulta apropiado en casos de amigdalitis, faringitis, estomatitis y vaginitis. Actúa también como hemostático, en casos de hemorragias nasales, gástricas, uterinas funcionales e incluso dismenorreas. Formas de consumirlo: Infusión: 2 gramos de hojas por cada taza, dejándolas en contacto con agua en ebullición durante 10 minutos, se puede administrar hasta tres veces al día. polvo de corteza: en forma de corteza, se pueden tomar hasta tres gramos por día. Lavados: 70 gramos de corteza por cada litro de agua, dejándola en ebullición durante 10 minutos. Actúa como astringente en heridas y úlceras.