Propiedades del espliego o lavanda

El espliego es una planta perenne, leñosa, que todos los años renueva los vástagos herbáceos, que pueden llegar a medir 40 cm de altura. Las flores de color azul que se disponen en la extremidad del tallo son muy aromáticas y proporcionan un olor característico. Como en su esencia posee componentes alcoholicos como el linalol, geraniol y borneol, el secado se debe efectuar a la sombra y siempre a una temperatura inferior a 35º, pues en caso contrario se evaporarían estos alcoholes, con lo que se perdería la actividad terapéutica del producto así obtenido. La esencia de lavanda puede producir alergias en los individuos sensibles, en los que puede llegar a provocar una excitación del sistema nervioso central. Se emplea como sedante, antiepileptico, carminativo, diurético, espasmolítico y cicatrizante. Usos medicinales Infusión: 30 gr. de la sumidad florido por litro, para tomar después de las principales comidas. Inhalaciones húmedas: 5 a 10 gotas de esencia por cada 50 cm3 de preparado; se procederá previamente a la comprobación de la no existencia de alergias, aplicándolo durante 15 segundos y esperando un máximo de 30 minutos para confirmar la falta de reacción alérgica a la lavanda. Decocción: 30 a 50 g de la sumidad florida en un litro de agua, durante 10 minutos, aplicarlo después en forma tópica, mediante compresas o realizando lavados o irrigaciones, según la zona a tratar. Maceración oleosa: 30 g de sumidad florida en aceite de oliva, dejándolo dos horas al baño maría, y hasta un día de maceración. Se emplea contra el eczema seco.

Propiedades saludables del espliego

La Lavandula officialis (nombre científico), en forma de infusión, de 4 a 8 gramos en un litro de agua hirviendo, fortifica los nervios debilitados y es muy efectiva contra el mareo, calambres y dolor de cabeza. Haciendo buches con espliego hervida en vinagre, calma el dolor de muelas. En este caso, el agua caliente de espliego (10 gramos sobre medio litro de agua) mantenida en la boca durante en minuto, también calma el dolor. Las flores puestas en vino son un buen remedio para los calambres. La planta fresca, atada a la frente, quita el dolor de cabeza. Las cataplasmas calientes, con la planta hervida calman los dolores reumáticos.