El licopeno es una sustancia que se encuentra en el tomate, aparece como uno de los principales productos protectores del desarrollo de un cáncer de próstata.
Pero no es el unico. Como ocurre con la mayoría de los tumores oncológicos la dieta es fundamental ya que hay que ingerir una dieta baja en grasas saturadas y calcio y rica en tomate, soja y vitamina E, según un estudio realizado por la Universidad de Harvard.
El tomate, para ser un efectivo protector, debe ser ingerido en salsa, no en jugo, porque el licopeno se activa con la cocción.
El consumo de entre 6 y 7 miligramos de licopeno puede reducir hasta un 20% el riesgo de padecer un tumor de próstata. Una porción (60 gramos) de puré de tomates aporta 10 miligramos de licopeno.
Las causas de cáncer de próstata permanecen desconocias, pero se indican algunos factores de riesgo: la edad avanzada, la ingesta elevada de grasas, el sedentarismo y los antecedentes familiares. La mejor prevención es llevar una dieta equilibrada, ejercicio moderado y realizar periódicamente el test de PSA a apartir de los 50 años ya que el tumor solo presenta sangrado o dolor al miccionar ya cuando está en un estado muy avanzado.
