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Beneficios de la radicheta o achicoria

























La radicheta o achicoria (Cichorium intybus L.) es una planta de origen europeo que es muy fácil de encontrar en los campos y en los bordes de los caminos. Actualemte es posible encntrarla en cualquier lugar del planeta ya que crece aún en suelos que no son del todo fértiles. 

Características de la radicheta o achicoria


Las hojas de la radicheta o achicoria pueden consumirse frescas en ensalada. Es allí donde se aprovecha al máximo sus componentes nutritivos, siendo el agua la sustancia más abundante, seguida de los hidratos de carbono. Posee un valor energético  de apenas 18 calorías cada 100 gramos.

En cuanto a las vitaminas, esta verdura es una buena fuente de betacaroteno, algunas del grupo B y en menor cantidad de folatos. Además tiene potasio y magnesio. El principio amargo es el que le da sus conocidas propiedades digestivas.

El contenido de betacaroteno o vitamina A convierte a esta planta en una verdura de consumo recomendado para la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer. Asimismo resulta esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

Otros usos de la radicheta o achicoria


Trastornos de vesícula: una infusión de radicheta ayuda a estimular  la secrecion de la bilis y regularizar los trastornos de la vesícula. Se vierte 15 gramos de flores de radicheta en un litro de agua hervida. Se deja reposar durante 5 minutos, tapada, se filtra y se beben tres tazas diarias durante 5 días. Se espera una semana y se repite el proceso.

Dolencias del hígado: la redicheta posee propiedades hepatorpotectoras, coleréticas y colagogas, es decir ayuda a que nuestro higado no esté enfermo.Se trituran con un mortero de piedra 20 gramos de hojas frescas. Se realiza una infusión tomando tres o cuatro cucharadas al día durante 2 semanas.

Para la gota y el reumatismo: triturando 50 gramos de raíces frescas y limpias, hasta obtener jugo. Se filtra y se beben 4 cucharadas diarias.

Contra la anemia: se utiliza una infusión en un litro de agua hervida en 30 gramos de partes frescas -raíces y hojas-. Se deja reposar y se bebe una taza diaria durante 5 semanas.

Como depurativo: se toma una infusión, hirviendo 35 gramos de partes frescas o secas de radicheta en un litro de agua. Se deja reposar durante 15 minutos y se beben tres tazas diarias durante 20 días.

Laxante: te toma una taza de infusión realizada con 20 gramos de raíces secas.

Diurético: se realiza una decocción de 30 gramos de raíces secas trituradas por litro de agua.

Cicatrizante: se prepara un polvo recolectando hojas y flores, dejándolas secar al sol durante el tiempo necesario. Se tritura con mortero de piedra y se aplica sobre la herida, cubriendo con una gasa. Deben realizarse tratamientos de dos sesiones diarias.

Astringente: para eliminar las imperfecciones de la piel que se manifiestan en forma de granos, acné y manchas. Se coloca una cataplasma de hojas frescas sobre la zonas afectada.

Hemorroides: se realiza un lavado mediante una infusión de 1/2 litro de agua hervida en 40 gramos de hojas frescas o 25 gramos de flores frescas tres veces al día durante una semana.

Alivia el estrés: consumir una porción de ensalada con achicoria o radicheta es una buena manera de ayudar a conciliar el sueño, pues cuenta con propiedades sedantes. 

Publicación original: 23 de abril de 2010 - Actualizado el 11 de abril de 2023

Usos medicinales de la achicoria

Partes utilizadas: las hojas tiernas y la raiz Tanto las reices como las hojas contienen inulina y levulosa, glucidos que favorecen las funciones del higado. Pero la mayor parte de sus propiedades medicinales se deben a los principios maragos que contiene, los cuales actúan estimulando todos los procesos digestivos. En el estómago actúa como eupéptica, aumentando la secreción de jugos gástricos. De ahí que para las digestiones pesadas resulte más eficaz una tisana de achicoria, después de comer, que una cucharadita de bicarbonato. Además, tomada antes de las comidas, es un poderoso aperitivo, que abre el apetito de niños y adultos. en el higado favorece la secreción de bilis.

Plantas para prevenir la hipertensión

El principal problema de la hipertensión arterial es que, en la mayoría de los casos, el enfermo no lo sabe, y al no recibir tratamiento puede provocarle daños en varios órganos vitales, como los ojos, los riñones, el corazón, entre otros. En los casos más graves, puede conducir a hemorragias cerebrales o trombosis. Si bien no presenta síntomas, algunas de sus manifestaciones son: vértigo, mareos, nauseas, dolor de cabeza, zumbido de los oídos, cansancio, sudoración excesiva, dificultad al respirar, opresión en el pecho, entre otras. Asimismo, la enfermedad está asociada a diversas causas: *Factores genéticos hereditarios. *Causas orgánicas. *Alimentación inadecuada. *Obesidad. *Edad. *Estrés. *Alcohol. *Tabaco. *Café. Fitoterapia El uso de plantas supone una manera natural de prevenir la hipertensión e incluso curarla, en los casos de hipertensión leve. La principal función de la fitoterapia será el empleo de plantas vasodilatadores, que disminuyen la presión arterial; plantas diuréticas, que eliminan líquidos del organismo y expulsan el exceso de sodio, rebajando con ello a hipertensión; y plantas antitrombóticas, que previenen los coágulos en las arterias y ayudan a eliminarlos. Entre las principales plantas contra la tensión arterial alta, se encuentran: *Muérdago: Ayuda a reforzar el corazón, previene la arteriosclerosis y reduce el colesterol. Se realiza un cocimiento, durante 15 minutos de una cucharadita de ramas y hojas, por taza de agua. *Espino blanco: Tiene acción cardiotónica, mejora la circulación coronaria y la nutrición del corazón. Calma las palpitaciones, disminuye el estrés y posee acción vasodilatadora. Se realiza una infusión de una cucharada de flores secas de la planta, bebiendo dos o tres tazas al día. *Olivo: Se prepara una infusión de un puñado de hojas de la planta. Se toman dos o tres tazas al día. *Parietaria: Se realiza una infusión de un puñado de hojas de la planta, y se toman dos vasos diarios. *Achicoria: resulta muy efectiva la decocción, durante 12 minutos de 50 gramos de la raíz de la planta seca, por litro de agua. Se beben dos vasos diarios. *Cola de caballo: Su modo de acción sobre la hipertensión es la diuresis, y se emplea para estimular las funciones renales. Además es muy rica en potasio y sílice, por lo que también tiene acción remineralizante. Se hace una infusión de una o dos cucharaditas de la hierba seca, por una taza de agua hirviendo. Se deja reposar media hora antes de tomarla. Se ingiere una taza, tres veces al día, durante varias semanas por más tiempo dependiendo de la enfermedad. *Abedul: entre sus propiedades se destacan el aceite esencial, los flavonoides y otros compuestos. Se realiza una infusión de unas hojas de la planta, por taza de agua, y se bebe un vaso antes de acostarse. *Valeriana: favorece una acción tranquilizante y sedante del sistema nervioso. Se prepara una infusión de un puñado de hojas de la planta por taza de agua. Se beben dos vasos al día. *Perejil: se aconseja mezclar un par de hojas de perejil con el jugo de un limón. Se toma un vaso en ayunas.