Usos medicinales del ginkgo biloba

En la composición del ginkgo biloba encontramos, sobre todo, compuestos flavónicos: rutósidos, quercetos y kenferol. Todos estos compuestos de nombre tan complicado tienen, en general, un efecto vasodilatador cerebral y periférico, protector capilar, antivaricoso, venotónico, diurético, antiagregante plaquetario y fortalecedor de la resistencia capilar. Por todas estas acciones su uso está específicamente indicado en varices, insuficiencia circulatoria cerebral, hemorroides, fragilidad capilar, flebitis, hipertensión arterial y prevención de tromboembolismo. Infusión: se prepara añadiendo una cucharada pequeña de hoja de ginkgo a una taza de agua hirviendo. De esta infusión se pueden tomar hasta dos tazas al día, preferentemente antes de las comidas. Extracto fluido: una vez preparado, se administran de 25 a 50 gotas, unas 3 veces al día. También se puede obtener el extracto seco, que se administra bien en cápsulas o en cualquier otra forma sólida. Decocción: se puede preparar manteniendo al agua hirviendo unos cuantos minutos. se debe edulcorar con miel una vez frío, para rebajar el sabor amargo. Existen en el mercado farmaceutico comprimidos, extracto de hojas frescas, tintura, cápsulas ampollas de gingko en solución oral, etc. Siempre es necesario seguir las indicaciones del médico para evitar efectos secundarios desagradables.

Ginkgo Biloba

Cuando la memoria parece volverse menos aguda o, a medida que nos hacemos mayores, se manifiestan otras señales de decadencia mental, la mayoría de las personas se sienten impotentes y desesperanzadas, atrapadas en la fatídica “séptima edad” de la humanidad (senilidad) que supuestamente nadie puede detener. Existe una sustancia para tratar las facultades mentales deterioradas, en la hoja de un árbol común. Esta planta medicinal que se utiliza en toda Europa y en Extremo Oriente sirve para tratar el declive de las funciones mentales relacionadas con la edad. Se trata del ginko biloba, muy efectivo a la hora de detener el deterioro del tejido cerebral, retrasando así el comienzo de la “senilidad”, e incluso rejuveneciendo algunas facultades mentales con un menor riesgo de padecer efectos secundarios. Según algunas investigaciones de la mayor seriedad, el ginkgo protege el órgano más importante del organismo, nuestro cerebro, la fuente de nuestra humanidad y nuestra personalidad. Las pruebas Más de cincuenta pruebas clínicas de control lo confirman como el tratamiento más adecuado para la pérdida de memoria y la concentración, evitar la distracción, la confusión, la pérdida de energía, el cansancio, la depresión, los mareos y el tinnitus (zumbidos en los oídos). Y también se ha documentado su uso, específicamente para tratar la demencia, incluido el mal de Alzheimer. En un estudio realizado en Alemania se observó que la irrigación sanguínea aumentaba en un 57 por ciento, una hora después de haber ingerido el ginkgo, según las mediciones hechas en vasos sanguíneos del sujeto. Los doctores Jos Klienjnen y Paul Knipschild, de la Universidad de Limburg, en Maastricht, Holanda, llegaron a la conclusión de que esta sustancia era tan válida para la “insuficiencia cerebral”(disminución de la circulación sanguínea en el cerebro que puede llevar a la demencia) como el fármaco co-dergocrina, ampliamente recetado en Europa para tratar esa enfermedad. Además, declararon que no tenía efectos secundarios graves. La dosis diaria que se usó en los estudios, era de 120 mg. Normalmente, se observaba una mejoría, pasadas cuatro o seis semanas. Un nuevo tratamiento para el Alzheimer Una causa habitual de la decadencia intelectual relacionada con la edad es el misterioso y temido mal de Alzheimer, que destruye progresivamente las células cerebrales. No obstante, las investigaciones más recientes demuestran que el ginkgo puede contribuir a detener la progresión de la demencia provocada por el Alzheimer y otros factores.