
Las hojas ejercen una acción astringente, antidiarreico y antiséptica, posiblemente debido a la presencia de taninos cetéquicos. En cuanto a los frutos, poseen acción antiinflamatoria, antihemorrágica y acción especifica de la vitamina P, esto es, mejoran la microcirculación, aumentan la resistencia y controlan
la permeabilidad capilar. Se sabe que contribuye n a la regeneración del sistema vascular de la retina, aumentando la agudeza visual. El arándano esta indicado en várices, hemorroides, edemas por insuficiencia venosa, fragilidad capilar, diarreas y en caso de diabetes.
Infusión: a partir de las hojas. Se añade una cucharada pequeña de hojas troceadas a una taza de agua hirviendo. Se pueden tomar 3 ò 4 tazas al día.
Decocción: igual que la infusión, pero dejando hervir el agua con las hojas durante 5 minutos. Con los frutos, igualmente se puede hacer infusión y decocción. Pero la mejor manera de administrarlos es solos, recién arrancados del arbusto.
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Gracias a las personas que lo cultivan y dieron a conocer este articulo