La hipertensión es un
problema que sufren una gran cantidad de personas y la sal, debido a su alto
contenido de sodio, es la principal causa de que esto ocurra. Convengamos que
comer cosas sin sal no es muy agradable y muy pocos somos capaces de hacerlo.
Por fortuna, la madre
naturaleza colabora con nosotros y nos brinda algunas hierbas que pueden
remplazar la sal y que no incrementan la cantidad de sodio en nuestro
organismo.
Pimienta en grano
La pimienta negra puede reemplazar perfectamente la sal. Eso sí, lo ideal es usar pimienta en
grano y no la que está ya molida, pues tiene mejor sabor. Ten presente que no
deberás exagerar en las cantidades porque puede ser demasiado fuerte.
Cebolla en polvo
Esta es otra hierba que
puedes usar en remplazo de la sal en tus comidas. Se puede adquirir en
cualquier dietética o supermercado o puedes hacerla por tu cuenta rallando una
cebolla y dejándola secar el tiempo que sea necesario. Ten cuidado en las
cantidades, pues su sabor es demasiado concentrado y, si pones mucho, le
quitarás el sabor a las comida.
Jugo de limón
Si bien no es apto para
condimentar todas las comidas, el jugo de limón puede ser una buena opción para
remplazar la sal, sobre todo cuando hablamos de pescados, pollos y ensaladas. Utilizar
jugo de limón recién exprimido le aportará a tus comidas un sabor súper
exótico.
Ajo asado
El ajo asado también es
una excelente opción para condimentar cualquier tipo de comida. Solo debes
colocar algunos dientes pelados en el horno y dejarlos unos minutos. Después solo
te resta picarlo y guardarlo en un frasco para usarlo cuando lo necesites. El ajo
tiene un sabor salado muy particular que hará que no necesites ponerle sal a
los alimentos.
¿Cómo evitar consumir
mucho sodio?
Lo ideal es consumir
alimentos frescos ya que tienen menos aporte de sodio que los enlatados. Cuando
cocines para muchas personas, evita colocar la sal tú. Pon el salero en la mesa
y que cada comensal coloque la cantidad que necesite de manera individual. Lee
las etiquetas de los productos para constatar el nivel de sodio, sobre todo
cuando hablamos de latas de conservas, pues la cantidad de este mineral suele
ser mayor de la que el cuerpo necesita.
Utiliza siempre hierbas
aromáticas en lugar de sal. Por ejemplo el clavo de olor, la albahaca, el anís,
la menta, el orégano, el perejil, las hojas de laurel y el pimentón molido son
muy buenas opciones.