Las plantas y sus usos: Cómo cultivar aloe vera en casa

Mucho se habla de los beneficios del aloe vera, sábila, áloe de Barbados o áloe de Curazao como se la conoce en muchos lugares. Es una planta muy versátil que cuenta con muchas propiedades que son muy buenas para la salud. Es muy sencilla de cultivar y de cuidar, ¡inclusive puedes sembrarla en una maceta sin necesidad de tener un parque enorme o un jardín! No hay ninguna excusa como para no tener en casa una planta de aloe vera y disfrutar de todo lo que ella tiene para ofrecernos.

A continuación, te contaré cuáles son los beneficios que presenta el aloe vera para la salud y cómo puedes hacer para cultivarlo en casa, ¡sigue leyendo!

Características del aloe vera

El aloe vera (Aloe Barbadensis Miller) es una suculenta, similar a un cactus, que se encuentra dentro de la familia de los lirios. El tallo puede medir hasta 25 centímetros de largo y de él parten unas 20 hojas que pueden llegar a medir hasta 50 centímetros de largo. Su follaje es bastante grueso y carnoso. En su interior retiene agua que se transforma en el tan conocido gel que se emplea medicinalmente. La planta presenta unas flores cuyo tallo mide entre 60 y 90 centímetros y son abundantes, de forma cilíndrica y de color blanco, amarillo o rojo. Los frutos tienen forma de cápsula. Actualmente se conocen 200 especies diferentes.

Beneficios del aloe vera para la salud

El aloe vera es hidratante e ideal para utilizar en zonas resecas o quemadas por el sol. Lo puedes utilizar aplicando directamente el gel de la planta en el lugar afectado.
El gel de la planta es muy bueno contra el acné y es muy útil para eliminar los granitos que salen en la cara.
Aplicar gel de aloe vera en las heridas acelera su cicatrización.
El aloe vera produce un gran beneficio al utilizarse en el cuidado bucal.
Aplicar gel de aloe vera en el cuero cabelludo disminuye la aparición de la caspa además de eliminar la picazón.

Cómo cultivar aloe vera

El aloe vera debe ser sembrado en un lugar que no esté muy húmedo ni frío. Requiere de un suelo que se drene fácilmente por lo que lo ideal es utilizar una maceta de barro. Es preferible empezar con la siembra durante el otoño y la primavera.

El aloe vera se planta a partir de esquejes que se pueden obtener de la planta adulta. También puedes utilizar semillas pero no se consiguen fácilmente.

Para plantar sábila necesitarás colocar grava en la base de la maceta. Esto permitirá eliminar el agua sobrante. Debes hacerlo, sobre todo, si vives en un clima cálido. A continuación añade un poco de tierra mezclada con arena y, finalmente, tierra con fertilizante hasta llegar al nacimiento de las hojas.

Ten en cuenta que no deberás regar el aloe hasta pasados 15 días después de plantada. Coloca la maceta en un lugar húmedo y con sol directo durante 10 horas al día. Solo necesitas regar la planta cada 20 días o cuando lo necesite. Recuerda que no debes utilizar mucha agua y debes evitar que se encharque.