La cardencha (dipsacus fullonum) crece en suelos frescos y arcillosos, y puede llegar a medir hasta dos metros de altura. El tallo tiene numerosas espinas y las partes que se utilizan en medicina son las raíces de la planta.
Toda la planta, sobre todo la raíz, contiene un glucósido llamado escabiósido, ácido slicílico y sales de potasio, esto explica sus propiedades diuréticas y sudoríficas.
La raiz de la cardencha es un buen depurativo de la sangre. Los efectos que posee son moderados pero persistentes y se puede consumir la cantidad que se desee ya que el cuerpo la tolera bien.
Es muy util en caso de padecer edemas, hidropesía, artritis, acné, eccemas y erupciones.
Para consumirla se realiza una decocción de 40-50 gramos de raíz triturada en 2 litros de agua. Hay que hervir hasta que el líquido quede reducido a la mitad.
Se filtra y se endulza con miel. Se beben varias tazas por día.
Este tratamiento debe durar varios meses.