Fucus

El fucus (fucus vesiculosus) -también llamado lechuga de mar- pertenece a las algas pardas o feoficeas, en las cuales el verdor característico de la clorofila queda oscurecido por otros pigmentos, principalmente uno llamado ficoxantina, de color oscuro.
Como muchas otras algas marinas, es capaz de acumular yodo en unas estructuras llamadas yoducos, lo que le confiere una acción estimulante tiroidea, aumentando el metabolismo celular.
Por esta razón se utiliza con mucha frecuencia en las terapias de obesidad.
Además del yodo, también es muy rica en potasio, bromo, cloro, magnesio, calcio, hierro y sílice,por lo que se convierte en una planta con un gran efecto remineralizante.
Y las sales potásicas le dan un efecto diurético.
Otros componentes del alga son sustancias mucilaginosas como la algina y el glucosano soluble laminarina.
Éstas, en contacto con agua, se hinchan en el estómago sin ser asimiladas, cumpliendo así un papel de agentes saciantes del apetito, ademas de ejercer una suave acción laxante.
Tambien actúa como protector de las mucosas digestivas.
La laminarina ejerce una acción reductora del colesterol y otros lípidos.
Como consumirla
Baños de fucus o pomadas de alga, dentro de la terapia antiobesidad.
Alginato cálcico en polvo. Se aplica sobre heridas con el fin de parar la hemorragia y acelerar la cicatrización.
Decocción. Se utilizan de 10 a 15 gramos del alga en un litro de agua. Se hierve durante 5-6 minutos y se pueden tomar de 2 a 4 tazas al día.
Extracto fluido. Entre 25-40 gotas, antes de las principales comidas.
Jarabe. Contienen hasta un 10% de riqueza en fucus. Para prepararlo se hace lo siguiente: se toma una cucharada grande 4 veces al día.
Polvo del alga. En cápsulas o en comprimidos, se consumen de acuerdo con la cantidad que tengan de principios activos y siempre según criterio médico.

Alfalfa o mielaga

La alfalfa o mielga (medicago sativa) es una planta que dura varios años y renace después de cortarla. Puede llegar a medir hasta un metro de altura, con las hojas de tres en rama, de hojuelas oblongas y dientecitos en su extremo. Las flores son de color azulado o violáceo y forman ramilletes. En cuanto al fruto, se trata de una pequeña legumbre arrollada en forma de caracol.
La floración de la alfalfa se da en la primavera y se prolonga durante todo el verano.
De la recolección interesan las partes aéreas, principalmente por su alto contenido en vitaminas.
Una vez recolectada se debe conservar en estado fresco, ya que es así como normalmente se utiliza.
En la alfalfa encontramos una composición muy rica en sales minerales: calcio, potasio, fósforo, hierro.
También contiene isoflavonas y una gran cantidad de vitaminas, siendo la más abundante la vitamina C.
Después le siguen los carotenos, la vitamina K, la D y por último la vitamina E.
Por la vitamina K tiene acción hemostática, esto es, capacidad de parar una hemorragia; pero antes de su administración conviene hacer pruebas de coagulación, por si hubiera algún problema.
Otra de sus virtudes es que actúa como agente estrogénico gracias a las isoflavonas.
Por último, debido al alto contenido de sales orgánicas, posee acción antianémica.
Por tanto, está especialmente indicada en anemias por deficiencias vitamínicas o minerales, así como en convalecencias.
También en hemorragias capilares, nasales, gástricas y en problemas de hemorroides.
Como posibles efectos secundarios se ha descrito una posible relación entre la toma de alfalfa y la pancitopenia, así como una presunta reactivación del lupus eritematoso.
Pero estos efectos secundarios son muy específicos y no suelen darse fácilmente.
Por tanto, se puede tomar con relativa seguridad, aunque siempre es mejor consultar con su medico ya que es el que mejor puede asesorarnos.
Como consumirla
Infusión. Una cucharada de postre por taza. Se pueden tomar hasta tres tazas al día.
Polvo. De una a dos cucharaditas de café al día, o bien tomándolo encapsulado en dosis que no superen los 500 mg., tres veces al día.
Extracto seco. El extracto seco se puede encontrar en centros especializados. Se toma a razón de 500 mg. al día.

Iva

La iva (ajuga iva) es una planta vivaz que alcanza aproximadamente los 40 centímetros de altura. Lo más característico de ella es su raíz, fuerte y muy desarrollada .
De ella nacen dos o tres tallos totalmente recubiertos de hojas; estas son de forma lanceolada y su extremo se encuentra dividido en varios segmentos también de forma redondeada.
Se cría en colinas y zonas pedregosas y con poca humedad y normalmente en tierras calcáreas.
La época de floración comienza a principios de la primavera y termina en verano.
Presenta dos tipos de flores: las primeras tienen la corola de color verde y prácticamente encerrada en el cáliz, por lo que resulta muy difícil verlas en la planta.
Son flores fértiles y tienen almacenadas en su interior unas cuantas semillas.
El segundo tipo es mucho más vistoso, de color purpúreo y olor agradable.
Se recolectan las partes aéreas de la planta durante todo el año, aunque la mejor época para ello son los meses de primavera y verano, es decir, cuando están más activos los componentes de la planta.
Antiguamente se la consideraba antiespasmódica, tónica y en alguna ocasión se aplicó para bajar fiebres altas.
Se ha utilizado durante mucho tiempo para curar dolores de cabeza y en todo tipo de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.
También se administra para abrir el apetito.
Como consumirla:
Infusión. Se pone a calentar medio litro de agua y cuando empiece a hervir se añaden 15 gr. de la planta. Se utiliza este preparado para curar las enfermedades nerviosas; se debe tomar una taza en ayunas por las mañanas y si es necesario se puede tomar alguna más a lo largo del día. También se puede utilizar este preparado como aperitivo. Entonces se toma una taza unos minutos antes de empezar a comer; pero no debe endulzarse con azúcar o miel ya que podría quitar el apetito.