Empeine o hepática de las fuentes

La hepática de las fuentes o empeine (marchantia polymorpha) forma una especie de empeine, crece por el suelo y sobre rocas. Esta planta se uso durante muchos años como remedio casero en diferentes afecciones. Se colocaba en forma de emplasto para sanar derrames de sangre y curar inflamaciones. También se utilizaba en forma de infusión para curar la ictericia y los accesos de la bilis. También se empleaba para sanar dolencias del hígado. Se utilizaba, también, para curar empeines, de ahí su nombre. En la actualidad esta planta prácticamente no es utilizada, sino que es reemplazada por otras. Como utilizarla: para realizar una infusión se pone a hervir la planta con agua durante 10 minutos, se cuela, se deja enfriar. Para endulzarla se le puede poner miel (esto hace que se le agreguen mas vitaminas a la infusión). Se toman 3 tazas al día. Para realizar un emplasto, se machaca la planta y se pone sobre un paño y esto se aplica sobre la zona afectada.

Lentibularia

La lentibularia (utricaria aquatica) es una planta acuática que se caracteriza por tener las raíces poco desarrolladas o carecer de ellas, por lo que necesita vivir en lugares con alto grado de humedad. Se cria en aguias dulces, poco profundas, estancadas o de curso lento. La planta presenta unas estructuras llamadas ascidios, que le sirven para atrapar bichitos , que digiere y asimila. En estos ascidios se encuentran unos fermentos que sirven para cicatrizar heridas, igualmente su uso no está muy recomendado, porque al arrastrar impurezas del agua donde estaba ubicada dicha planta es muy peligrosa su utilización. También se usaba para curar llagas. En la actualidad su uso está practicamente descartado, ya que se pueden utilizar para el mismo fin otro tipo de plantas que son mas seguras.

Bardana o lampazo mayor

La bardana (arctiumm lappa) recién florece durante su segundo año de vida, ya que durante el primer año solo desarrolla las raíces y la parte más baja de la misma. Durante el segundo año, se puede proceder a la recolección de las raíces, esto se debe hacer con sumo cuidado para evitar que se rompa, una vez recolectada, se debe lavar y luego cortarla para poder secarla, se puede dejar al sol, pero lo mejor es secarla junto a la estufa, tratando de que la temperatura no sobrepase los 70º. Las raíces contienen compuestos instaurados como polienos, taninos y fitohemaglutinina, que le dan propiedades antibacterianas y antifúngicas, gracias a esta ultima propiedad es que la planta es utilizada contra el acné , los abscesos y las ulceraciones tórpidas. También es hipoglucemiante, astringente y diurética, por lo que su uso esta recomendado en caso de padecer diabetes, disquencia biliar, gota y reumatismo. Como consumirla: para lograr su decocción se añaden 30 gramos de la raíz a un litro de agua hirviendo, dejándola en remojo durante, al menos, 10 minutos. Este liquido se filtra y se pueden tomar como máximo tres tazas al día en forma repartida (no todas juntas). El polvo de raíz se puede tomar a razón de tres gramos al día. El aceite de bardana se puede aplicar directamente sobre el cuero cabelludo para combatir la caspa. También se pueden preparar pomadas que se aplican sobre heridas o ulceras, esto hace que las mismas cicatricen.