El algodonero (gossypium herbaceum) es una planta herbácea de la cual se extrae una fibra usada corrientemente como material de cura. Tiene hojas grandes, de nervadura palmeada, divididas en cinco gajos las inferiores y en tres las superiores.
Las flores nacen de una en una en las axilas de las hojas, que aparecen sostenidas por su cabillo.Florece en verano y otoño.
De la recolección con fines medicinales interesan los filamentos de las semillas, lo que vulgarmente se conoce con el nombre de algodón.
Este algodón se encuentra rodeando a las semillas dentro de un fruto con forma de cápsula ovoide y dividido en tres cavidades.
Los filamentos de las semillas de algodonero están constituidos casi exclusivamente por celulosa (aproximadamente en un 95%), con una pequeña capa de grasas y ceras, junto con ácidos grasos como el palmítico, esteárico y pectínico.
En las semillas encontramos una cantidad importante de aceite y otros compuestos de menor interés.
Las fibras del algodonero, convenientemente preparadas tienen la virtud de absorber rápidamente grandes cantidades de agua, por esto se le llama algodón hidrófilo.
Esta fibra se utiliza mucho como material de cura, hasta el punto de haber sustituido a otros tejidos usados en otros tiempos.
De las semillas de algodonero se extrae un extracto que aumenta la producción de leche de las vacas, si se suministra diariamente. Con este mismo fin se da a la mujer lactante, en menores cantidades.
Otro componente del aceite del algodón, la diastasa proteolítica, se utiliza como potente antihelmíntico, aunque hay que administrarla siguiendo unas pautas concretas.
De hecho, se utiliza mucho en casos de personas que no toleran la corteza de raíz de granado o el helecho macho.
El algodón se aplica de forma tópica sobre cualquier herida, bien solo o empapado en una sustancia antiséptica.
Conviene tenerlo guardado en lugar seco y a ser posible en frascos herméticos para que no se alteren sus propiedades.
Las flores nacen de una en una en las axilas de las hojas, que aparecen sostenidas por su cabillo.Florece en verano y otoño.
De la recolección con fines medicinales interesan los filamentos de las semillas, lo que vulgarmente se conoce con el nombre de algodón.
Este algodón se encuentra rodeando a las semillas dentro de un fruto con forma de cápsula ovoide y dividido en tres cavidades.
Los filamentos de las semillas de algodonero están constituidos casi exclusivamente por celulosa (aproximadamente en un 95%), con una pequeña capa de grasas y ceras, junto con ácidos grasos como el palmítico, esteárico y pectínico.
En las semillas encontramos una cantidad importante de aceite y otros compuestos de menor interés.
Las fibras del algodonero, convenientemente preparadas tienen la virtud de absorber rápidamente grandes cantidades de agua, por esto se le llama algodón hidrófilo.
Esta fibra se utiliza mucho como material de cura, hasta el punto de haber sustituido a otros tejidos usados en otros tiempos.
De las semillas de algodonero se extrae un extracto que aumenta la producción de leche de las vacas, si se suministra diariamente. Con este mismo fin se da a la mujer lactante, en menores cantidades.
Otro componente del aceite del algodón, la diastasa proteolítica, se utiliza como potente antihelmíntico, aunque hay que administrarla siguiendo unas pautas concretas.
De hecho, se utiliza mucho en casos de personas que no toleran la corteza de raíz de granado o el helecho macho.
El algodón se aplica de forma tópica sobre cualquier herida, bien solo o empapado en una sustancia antiséptica.
Conviene tenerlo guardado en lugar seco y a ser posible en frascos herméticos para que no se alteren sus propiedades.