Azafrán

De esta flor se obtiene el azafrán
El azafrán (crocus sativus)es una planta herbácea, bulbosa, de la familia de las iridacéas. Posee unas hojas largas, verdes y lineales, que crecen formando penachos.Es originaria de Oriente, donde se ha cultivado desde siempre como especie perfumada, colorante y planta medicinal.
La floracion del azafrán tiene lugar a finales de verano y principios del otoño.
El azafrán es, en realidad, el estigma de la flor del mismo nombre; una vez que se obtiene hay que conservarlo en frascos de cristal hermético, ya que la humedad lo estropea; tampoco conviene que le dé la luz.
En el estigma de la flor de azafrán aparecen muchas sustancias, entre las que cabe destacar algunos heterósidos como la crocina, que es la responsable de su poder colorante; también aparece un aceite esencial y en el polen se han encontrado trazas de flavonoides.
El azafrán se ha utilizado desde tiempos remotos por sus múltiples virtudes, muchas de las cuales siguen vigentes en nuestros días, aunque no hay que olvidar que puede resultar tóxica empleada en grandes dosis.
Puede ser abortiva y ocasionar grandes hemorragias.
La dosis que puede provocar la muerte en el adulto se calcula en 10-12 gr.
LA virtud mas importante de esta planta es que es un excelente tónico estomacal.
A la crocina, se le atribuyen propiedades hipolipemiantes.
Por todo ello, se recomienda en casos de inapetencia, astenia, meteorismo, amenorrea, gingivitis y dolores de dentinción.
Para aprovechar todas estas propiedades basta con emplearlo como condimento.
Además, esta planta proporciona un apetitoso y atractivo color a muchos platos.
Como consumirla
Infusión. Se utilizan 2 gr. de azafrán por litro de agua. De esta infusión se pueden tomar hasta 3 tazas al día.
Polvo. Con la precaución de no sobrepasar las dosis indicadas por el médico. De esta forma se suele emplear como carminativo y para acelerar la menstruación.
Tintura. En forma de tintura, se friccionan directamente las encías, calmando así los dolores de dentición.

Espino blanco

 El espino blanco (Crataegus oxyacantha) Florece hacia el final de la primavera. Las flores deben recogerse durante la época de la floración. No perjudica el que se incluyan algunas hojas; también son activas. Conviene secarlas rápidamente.
 El té debe guardarse en recipientes bien cerrados y si se guarda demasiado tiempo resulta afectada la eficacia, conviene recolectar cada año las flores. Los frutos se recolectan cuando están maduros, o sea, cuando son de color rojo. Se les seca igualmente con rapidez y hay que recogerlos cada año de nuevo.
Los principales responsables de las propiedades de la planta son los flavonoides, la colina, la acetilcolina, la etilamina, el ácido carbónico triterpénico y otros.  Es un excelente remedio cardíaco. Se le emplea en los diversos trastornos cardiocirculatorios de nuestra época. El uso necesariamente prolongado -y en muchos casos continuo- del mismo resulta totalmente inofensivo, y los resultados son notables y muy convincentes. Se tiene en primer lugar su influencia favorable sobre el corazón de las personas ancianas, al que reanima, tonifica y cuida. Los fenómenos degenerativos seniles del miocardio y las variaciones escleróticas de los vasos cardiacos con irrigación insuficiente desencadenan en las personas ancianas y en trance de envejecimiento cardiopatías, que con una cura a base de té de espino mejoran notablemente. Las personas sometidas a un exceso continuo de tensión presentan síntomas prematuros de degeneración similares a las dolencias cardiocirculatorias presentes en los ancianos. Proporciona alivio en estos casos y sirve de medida preventiva. Los numerosos trastornos cardíacos incipientes que no pueden llamarse todavía enfermedades son la principal indicación para esta planta. La insuficiencia miocárdica suele presentarse después de las enfermedades infecciosas graves. Los trastornos rítmicos del corazón mejoran también tras el tratamiento con la planta. Con su ayuda se logra una mejoría del rendimiento cardiaco, lo cual tiene como consecuencia una normalización de la presión sanguínea alta. Contra la hipertensión en sentido estricto no sirve esta planta.
Como se consume
Té: Se vierte 1/4 de litro de agua hirviendo sobre 2 cucharaditas de flores y se deja reposar durante 20 minutos. La dosis correcta es 1 taza de 2 a 3 veces al día.

Frutilla o fresa

 La frutilla (Fragaria vesca) es una planta vivaz de la familia de las Rosáceas, que alcanza de 5 a 20 cm de altura. Las hojas son trifoliadas, más pálidas por el envés. Sus flores son de color blanco, y tienen 5 pétalos. Los verdaderos frutos son en realidad los granitos que se hallan adheridos a la superficie de la fresa.
Las partes que interesan de esta planta son las frutas y las hojas.
Propiedades e indicaciones: la frutilla contienen diversos azúcares, sales minerales, vitaminas A, B y C, ácidos orgánicos, pigmentos, enzimas y mucílagos. Se han descubierto en ellas también pequeñas cantidades de ácido salicílico y salicilatos, sustancias similares a la aspirina, que le otorgan acción antiinflamatoria. Su jugo es uno de los productos más complejos del reino vegetal, por la variedad de sustancias que lo componen.
Tonifican y estimulan las funciones orgánicas, y depuran la sangre. Estas son sus funciones:
Depurativas y alcalinizantes: las frutillas facilitan la eliminación de sustancias de desecho, como el ácido úrico, que causan inflamación en las articulaciones y en el riñón. Son muy recomendables en caso de artritismo y de gota, causados por un exceso de ácido úrico.
Laxantes: debido a su contenido en mucílagos, facilitan el tránsito intestinal y la evacuación. Resultan indicadas para combatir el estreñimiento y el tránsito lento.
Tonificantes y remineralizantes: se recomiendan especialmente en caso de anemia, inapetencia y estados de convalecencia de enfermedades febriles o debilitantes. Abren el apetito y estimulan las funciones metabólicas.
Emolientes: aplicadas externamente sobre la piel en forma de cataplasma, las frutillas tienen una acción suavizante, limpiadora y embellecedora muy superior a la de muchas lociones químicas. Se han usado, en aplicación local, para curar los sabañones, frotando todos los días las partes afectadas (generalmente las manos) con fresas maduras.
Las hojas contienen tanino y flavonoides, que las hacen astringentes y antiinflamatorias. Se usan en los siguientes casos:
Diarreas y gastroenterocolitis, por su contenido en tanino.
Grietas de la piel y de los pezones: aplicándolas localmente sobre la zona afectada, las secan y cicatrizan.
Inflamaciones de la boca (estomatitis), de las encías (gingivitis) y de la garganta (faringitis), en enjuagues y gargarismos.
Uso: Internamente se toman en infusión. Se realiza con 40-50 gramos de hojas por litro de agua. Es de sabor muy agradable. Tomar 4 o 5 tazas diarias. Externamente, en compresas: con la misma infusión que para uso interno, pero un poco más concentrada, se empapan compresas de algodón que se aplican sobre las grietas de la piel o de los pezones. También en enjuagues bucales y gargarismos con la infusión concentrada.
Precauciones: A algunas personas sensibles la ingestión de frutillas les produce urticaria por reacción alérgica. Pueden intentar desensibilizarse, poniéndose un pedazo de fresa debajo de la lengua cada día, durante 8 o 10 días.
Las frutillas tambien reciben el nombre de amarrubia, anube, arrugui, fragaria, guindón, magueta, meruéndano, metra y fresa.