El botiquin natural (primera parte)

En el siguiente artículo podrán ver un listado de algunas plantas que son necesarias para formar un "botiquin" de productos naturales, y algunos de los usos que se les dan. Acelga: El jugo de acelga alivia la cistitis así como también los cólicos hepáticos y renales. Preparar el jugo licuando las hojas con un poco de agua hervida. Tomar un vaso en ayunas. Ajo: Util para combatir diversos males. Frotar sobre los granos del acné y otras infecciones cutáneas. Comer abundante ajo para combatir enfermedades del aparato respiratorio. Albahaca: Una infusión de hojas de albahaca alivia los malestares de los vómitos y diarreas. Tomar a intervalos de no menos de 45 minutos hasta que sea necesario. Alcaucil: El té con hojas de alcaucil contribuye al mejoramiento de las funciones hepáticas y vesiculares. Beber 2 tazas al día por lo menos una hora antes de las comidas. Berenjena: Las cataplasmas de hojas de berenjena son utiles para aliviar quemaduras, absesos y forúnculos. Cebolla: Tiene numerosas aplicaciones tanto cruda como cocida. Ingerirla cruda en forma de ensalada con aceite de oliva previene los resfrios. Espinaca: El te de espinacas hace aportes minerales que contribuyen a mejorar la anemia y fortalece a los enfermos convalecientes. Dos tazas por día, separadas de las comidas, son suficientes.

Flor de la pasión o pasiflora

La pasiflora es eficaz contra el insomnio nervioso, el nerviosismo general, los diversos estados de excitación, la epilepsia y el tétanos. Refuerza asimismo el tratamiento de las neurosis cardiacas, de las irregularidades circulatorias y de la tensión ligeramente alta. Ejerce una acción positiva sobre los trastornos del sueño, especialmente junto con valeriana, lúpulo e hipérico. Muchas personas, especialmente los jóvenes que se quejan de insomnio son conscientes que acudir inmediatamente a las tabletas o cualquier otro remedio fuerte no está exento de un cierto peligro (y en cualquier caso no es sano). Una buena alternativa es hacer lo siguiente: Mezcla contra el insomnio: se compone de pasiflora, valeriana y naranja, todas en forma de tintura. Hay que tomar una cucharadita de esta mezcla disuelta en agua 1 hora antes de ir a la cama. Esta mezcla relaja, distiende la musculatura y predispone al sueño.

El alcanforero

El alcanfor se absorbe fácilmente por la piel, por las mucosas digestiva y pulmonar y por el tejido celular subcutáneo. Es una sustancia con fuerte acción rubefaciente y se utiliza por vía externa como contrairritante, ya que provoca vasodilatacióin cutánea y proporciona sensación de calor. Se suele incuir en la formulación de linimentos y pomadas rubefacientes que se aplican sobre la piel para aliviar dolores en músculos adyacentes y articulaciones. También se aplica en preparados rinológicos, como descongestionante nasal. Otra de las virtudes del alcanfor estriba en que es una sustancia estimulante de los centros bulbares, en especial del centro respiratorio, aunque no se emplea clínicamente como tal. El alcanfor puede dar lugar a intoxicaciones si se emplea de manera accidental; se puede detectar si se ha producido una intoxicación por el olor residual a alcanfor que aparece en la respiración. El alcanfor está incluido en muchas fórmulas magistrales y preparados comerciales, básicamente por su poder rubefaciente. También aparece en preparados nasales por su efecto descongestivo y en fórmulas balsámicas percutáneas empleadas en el tratamiento de las afecciones de las vías respiratorias altas. Pero en cualquier caso conviene dejarse aconsejar por parte de personal especializado, o sea, por médicos y farmacéuticos.

Hipérico

El hipérico posee un aceite esncial, taninos e hidrocarburos. A esta planta se le atribuyen innumerables propiedades, pero sobre todo la de ser un buen cicatrizante, así como antiséptico, astringente y vulnerarios; es una planta ligeramente sedante y posee propiedades antidepresivas, aunque muy leves. Está indicada en el tratemiento de ansiedad, depresión, diarreas, asma, úlcera gastroduodenal y hemorroides. Ungüento: A un litro de aceite de oliva se añaden 200 gramos de cada una de las siguientes plantas: hipérico, caléndula, llantén menor y milhojas; se cuece a fuego lento durante 3-5 horas, se deja enfriar, se filtra y se guarda en un frasco hermético fuera de la luz, pues si no podría enranciarse. Se aplica directamente sobre la zona contusionada, con un suave masaje. Infusión: en un litro de agua se hierven 30 gramos de sumidades floridas; se templa el líquido, se filtra, endulza y se bebe a tacitas, a lo largo del día. Extracto fluido: A razón de 35 - 45 gotas del extracto, 3 veces al día. en el mercado también existe el extracto seco. Aceite de hipérico: muy util para llagas, úlceras y quemaduras. Se prepara con 125 gramos de sumidades floridas, 250 gramos de aceite de oliva y 123 de vino de ser posible blanco. se macera todo durante 3-5 días, pasados los cuales se calienta la mezcla al baño María, durante 3 horas; se filtra el líquido, se empapan compresas en este aceite para aplicarlo localmente.

La belladona

Tanto las hojas como la raíz son ricas en alcaloides, entre los que podemos citar la hiosciamina, atropina y escopolamina, como los más importantes. estas sustancias actúan sobre el sistema nervioso paralizando su actividad, a veces de forma espectacular, como ocurre con el efecto de dilatación de las pupilas que se produce inmediatamente tras su aplicación. De hecho, el nombre de belladona parece provenir del uso de las mujeres italianas hacían de esta planta ya que, al parecer , se aplicaban en los ojos zumo morado del fruto, dilatándose así las pupilas, a la par que les daba un gran brillo, lo que se consideraba sinónimo de belleza. En la actualidad, este efecto se utiliza en oftalmología a fin de llevar a cabo exploraciones del ojo. Asimismo estos alcaloides poseen acciones broncodilatadoras, vasoconstrictoras y disminuyen las secreciones salivares gástricas, nasales, sudorales, etc, a la vez que combaten las contracciones espasmódicas a nivel digestivo. Es importante señalar que su uso está reservado a personal médico. Además esta´contraindicado en personas con hipertensión arterial o glaucoma. Cocimiento: 30 gramos de hojas de belladona en un litro de agua. Hervir, colar y aplicar compresas localmente, indicado contra las hemorroides. Pomadas: como calmante externo. Se usan 5 gramos de extracto de belladona y 30 gramos de manteca.

Remedios naturales para calmar los dolores y síntomas del síndrome premenstrual

Los síntomas recurrentes que aparecen durante los 7 a 14 días previos a la menstruación, son disminución de energía, tensión, irritabilidad, depresión, cefalea alteración de deseo sexual, dolor mamario, dolor de espalda, distensión abdominal y edema en dedos y tobillos. Para calmar estas molestias pueden prepàrarse los siguientes remedios naturales: Regaliz: por sus propiedades antiinflamatorias que resultan muy beneficiosas para aliviar el dolor debido a la inflamación de los ovarios. Se realiza una decocción de 50 gramos de raiz en un litro de agua. Se deja hervir durante 5 minutos, se cuela y se toman tres vasos al día. Flor de la pasión: para levantar los estados de nerviosismo se aconseja realizar una infusión de un par de cucharadas de la planta seca en medio litro de agua . Se beben un par de tazas al día. Diente de león: Para disminuir la retención de líquidos pueden prepararse tisanas de esta plantas. Se coloca una cucharada sopera de la planta por taza de agua. Se deja hervir durante dos minutos y se cuela. Se beben tres tazas al día, antes de las comidas. Manzanilla, canela y menta: Si aparecen síntomas de náuseas y vómitos, se aconseja realizar una infusión mezclando una cucharadita de cada una de las tres plantas por taza de agua.

Lavanda o espliego : algunas formas de utilizarla

Dolores musculares: en una cacerola se coloca a hervir a baño María, 1/4 litro de aceite de oliva, cinco dientes de ajo cortados, dos puñados de lavanda. Luego se filtra el aceite y se envasa. Para usar el remedio debe calentarse y aplicarlo sobre la zona dolorida. Sinusitis y rinitis: en una cacerola se mezclan dos cucharadas de agua, una pizca de sal, tres gotas de aceite de oliva y tres gotas de esencia de lavanda. Cuando alcance el hervor, se reitra del fuego y se deja reposar. Se coloca en un frasco con cuentagotas y se aplican dos o tres gotas en las fosas nasales, dos o tres veces por día. Ojos cansados: Se prepara un antifaz de algodón a modo de saquito y se llena con semillas de lino y lavanda. Se coloca sobre los ojosy permanece relajado durante 10 o 15 minutos. Reuma: en un tarro se coloca un puñado de lavanda y otro de manzanilla. Se cubre con alcohol y con la misma cantidad de agua mineral. Se deja macerar durante 9 días, y una vez transcurrido ese tiempo, se filtra. Se aplica friccionando sobre la zona afectada. Marcas de varicela: en un recipiente se mezclan 25 ml. de glicerina, 25 gramos de pulpa de aloe y 6 gotas de esencia de lavanda. Se mezcla bien y se guarda. Se aplica sobre las marcas que ha dejado la varicela.