Plantas para prevenir y combatir la menopausia III

Espino blanco Es una planta excelente para aliviar los trastornos inherentes a este período. El espino blanco es una potente hierba terapéutica, muy buena para múltiples usos. Como antiespasmódico, tranquilizante y tónico cardíaco. Regula la tensión, suprime la arritmia, la taquicardia y el insomnio de origen nervioso. Va muy bien para los cardiacos que no soportan la digitalina, porque no es tóxico. También para la arteriosclerosis, la angina de pecho, la mala circulación de la sangre, el hipo o la hipertensión neuroartrítica. Es de destacar sus propiedades en caso de trastornos nerviosos como el vértigo, la angustia, las palpitaciones, el insomnio, así como para las disfunciones de origen nervioso simpático. en su función antidiarreico, debe recocer los frutos rojos del espino. Indicaciones En infusión, prepare una cucharada de flores o pétalos, en una taza con agua. Tómela dos o tres veces al día justo antes de acostarse, para conciliar el sueño. Esta tisana calma también los nervios provocados por la menopausia, y si se le añade miel, es buena para las ulceras de la garganta

Soja durante la menopausia

Desde hace una década se recomienda el consumo de soja para aliviar los síntomas típicos de la menopausia. Esto es debido a su contenido en isoflavonas, sustancias de origen vegetal similar a los estrógenos fisiológicos, que disminuyen en esta etapa. El consumo regular de soja también ayuda a reducir el riesgo de cáncer de origen estrogénico (mama)

Usos de la berenjena

Contiene una elevada cantidad de agua, mientras que su porcentaje de hidratos de carbono, proteínas y grasas es muy bajo. Carece de fibra, excepto una pequeña cantidad en la piel y las semillas. El mineral mayoritario es el potasio, además de pequeñas cantidades de calcio magnesio y fósforo. Respecto al contenido vitamínico des6taca su pequeña cantidad de vitamina C, provitamina A y folatos.

Por su escaso valor calórico puede formar parte de cualquier dieta de adelgazamiento. Para ello se ha de consumir asada o cocida, en forma de crema, sola o con otras verduras.

Cocinada con poca grasa, estimula la función del hígado y vesícula biliar, favoreciendo suavemente el vaciamiento de la bilis. Por lo que se la puede considerar como un tónico digestivo.

Por lo general las berenjenas más sabrosas son las más tiernas y firmes, de unos 5-8 centímetros de diámetro, con la cáscara lisa y brillante. El color varía según la variedad, deberá ser uniforme y sin manchas, arrugas ni zonas blandas. Las más grandes y maduras suelen ser fibrosas y amargas.

La forma de saber si la berenjena está bien madura consiste en hacer una ligera presión con los dedos sobre el borde de ésta; si los dedos dejan huella, la berenjena está madura, si tras la presión no quedan marcas, aun no ha alcanzado la madurez óptima.