Los granos enteros ayudan al corazón

El consumo habitual de cereales enteros es parte esencial de una alimentación sana, y hay otra buena razón para comerlos: en un estudio realizado por la Universidad Harvard con 42.850 hombres, se observó una reducción del 15 por ciento en el riesgo de cardiopatías entre aquellos que a diario comían mas de 25 gramos de cereales enteros. Entre los que cada día comían mas de 11 gramos de salvado, la parte del grano que contiene más fibra, el riesgo se redujo en un 30 por ciento. Ricas fuentes de salvado son el arroz integral, la avena, el pan integral de trigo o centeno y las palomitas de maíz (pochoclo).

Los investigadores aún están tratando de averiguar como ayudan al corazón los cereales enteros. Tal vez la fibra, los esteroles de la planta u otros nutrientes reduzcan la concentración de colesterol en la sangre. O quizá sean los antioxidantes, que ayudan a prevenir el endurecimiento de las arterias.

El simple hecho de consumir cereales enteros nos hace sentir saciados y, como consecuencia, nos ayudan a prevenir la obesidad, un importante factor de riesgo de infarto. Tres porciones de cualquier cereal entero hacen subir de peso tan solo 25 gramos.

Las legumbres ayudan a prevenir el cáncer y la diabetes

Las legumbres son granos secos, separados de las vainas donde se producen, que poseen una cubierta exterior rica en fibra y que, en algunas variedades, se separan durante la cocción. En el interior se encuentra la semilla que contiene el almidón y las proteínas. Son abundantes en hidratos de carbono, hierro y otros minerales; además no aportan colesterol ni grasas poco saludables para el corazón. Beneficios para la salud Las legumbres- principalmente las lentejas y las habas-protegen contra toda clase de cáncer. Poseen virtudes preventivas de problemas cardiovasculares, enfermedades coronarias e infartos. Ayudan a evitar la diabetes. Algunos componentes no identificados de los granos hacen que la absorción de hidratos de carbono sea más lenta, siendo fundamental para quienes sufren diabetes. Asimismo, disminuye el proceso de absorción en el intestino y la síntesis del colesterol en el hígado, reduciendo, de esta manera, la presencia de ésta grasa en la sangre. Disminuyen las posibilidades de sufrir una trombosis cerebral. Su aporte de fibras facilita el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento. Contiene purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico. Por este motivo, quienes sufran de gota deberán evitarlas. Consumidas frescas, congeladas o secas, las legumbres pueden promover la pérdida de peso, porque contiene mayor cantidad de agua y fibra, y una menor densidad energética, provocando sensación de saciedad. Poseen grandes concentraciones de ácido fólico, nutriente esencial para el crecimiento, los tejidos y la salud, cuyo consumo se recomienda aumentar a las mujeres embarazadas, para prevenir la aparición de defectos congénitos en el feto, tales como la espina bífida. Favorecen la regulación del ciclo menstrual. ¿Como se consumen? En primer lugar, las legumbres deberán permanecer en remojo en agua fría durante 12 horas, aproximadamente. De esta manera se ablandará la piel, facilitando su posterior cocción. Deberán ser cocinadas en cacerolas con cierre hermético, para mantener el valor nutricional. Nunca deberá añadirse bicarbonato al agua de remojo, para evitar que el medio alcalino contribuya a la pérdida de nutrientes. Por último se aconseja consumirlas dos veces a la semana, ya sea en verano o en invierno, en ensaladas o guisos.

Oliva

Por estar compuesto sobre todo de ácidos grasos monoinsaturados, se suele recomendar su consumo. Se utiliza en la cocina mediterránea, de la que constituye un ingrediente insustituible. En Europa y América se emplea tanto para guisar como para condimentar numerosas preparaciones. Los aceites de toscaza, afrutados y ligeros, tienen una excelente fama. A la hora de compara un aceite de primera prensada, verifique la fecha de caducidad en la etiqueta, pues se trata de un aceite mas delicado que los refinados. El aceite de oliva contiene antioxidantes y vitamina E. su consumo es bueno para la piel y el sistema cardiovascular. Aplicaciones: Disminuye el colesterol malo: el aceite de oliva virgen es el mejor proveedor de ácidos grasos esenciales que disminuyen el colesterol LDL o malo y aumentan el HDL (o bueno). De allí que su consumo sea recomendable para las personas con problemas cardíacos, hipertensos o quienes padecen obesidad. El aceite no contiene proteínas ni glúcidos, pero si materia grasa y vitaminas (A, D y E) y es proveedor de energía. Todos los aceites aportan igual valor energético: 122 calorías cada 15 ml.