La chaucha o judía (phaseolus vulgaris) es una planta anual, originaria de América, que hoy en dia es cultivada en todo el mundo.
Esta planta no resiste el frio, por lo tanto se aconseja cultivarla cuando las heladas del invierno pasen. Esta planta florece en primavera que es el momento en el que eclosionan unas pequeñas florcitas blancas o amarillas.
La recoleccion de sus vainas debe hacerse antes de que éstas maduren, ya que de ésta manera se evita que la vaina se abra y las semillas caigan.
La vaina de la chaucha es alargada y sus extremos son en forma de punta, adentro tiene las semillas aplastadas y cuyo numero puede variar de una vaiina a otra.
La vaina de la chaucha contiene alantoína, que es una sustancia cicatrizante que se utiliza sobre las heridas y sobre la piel en mal estado.
Contiene también arginina, un aminoácido con claras propiedades diuréticas que puede aumentar el volumen de orina que se elimina diariamente, logrando en consecuencia una ligera acción hipoglucemiante y disminuyendo el nivel de azúcar en sangre de pacientes diabéticos; esta es la razón por la cual este tipo de enfermos pueden tomarla en cantidades moderadas a pesar de su alto contenido en hidratos de carbono, que, en principio, lo harían desaconsejable.
Otros dos aminoácidos que contiene en cantidad son la leucina y tirosina.
Todo este contenido en aminoácidos hacen que esta planta sea muy apreciada por su alto valor biológico, ya que proporciona estos productos en cantidades suficientes para el buen desarrollo de nuestro organismo.
Como consumirla
Infusión. Cinco gramos de vainas se agregan a 250 mililitros de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante quince minutos; se filtra a continuación y se pueden tomar del líquido preparado hasta dos tazas al día.
Decocción. Siete gramos de vainas se agregan a 300 mililitros de agua en ebullición, manteniéndolo a esta temperatura durante cuatro minutos, para proceder a su filtrado posterior; se pueden tomar un total de tres tazas al día.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Snijboon_peulen_Phaseolus_vulgaris.jpg
Esta planta no resiste el frio, por lo tanto se aconseja cultivarla cuando las heladas del invierno pasen. Esta planta florece en primavera que es el momento en el que eclosionan unas pequeñas florcitas blancas o amarillas.
La recoleccion de sus vainas debe hacerse antes de que éstas maduren, ya que de ésta manera se evita que la vaina se abra y las semillas caigan.
La vaina de la chaucha es alargada y sus extremos son en forma de punta, adentro tiene las semillas aplastadas y cuyo numero puede variar de una vaiina a otra.
La vaina de la chaucha contiene alantoína, que es una sustancia cicatrizante que se utiliza sobre las heridas y sobre la piel en mal estado.
Contiene también arginina, un aminoácido con claras propiedades diuréticas que puede aumentar el volumen de orina que se elimina diariamente, logrando en consecuencia una ligera acción hipoglucemiante y disminuyendo el nivel de azúcar en sangre de pacientes diabéticos; esta es la razón por la cual este tipo de enfermos pueden tomarla en cantidades moderadas a pesar de su alto contenido en hidratos de carbono, que, en principio, lo harían desaconsejable.
Otros dos aminoácidos que contiene en cantidad son la leucina y tirosina.
Todo este contenido en aminoácidos hacen que esta planta sea muy apreciada por su alto valor biológico, ya que proporciona estos productos en cantidades suficientes para el buen desarrollo de nuestro organismo.
Como consumirla
Infusión. Cinco gramos de vainas se agregan a 250 mililitros de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante quince minutos; se filtra a continuación y se pueden tomar del líquido preparado hasta dos tazas al día.
Decocción. Siete gramos de vainas se agregan a 300 mililitros de agua en ebullición, manteniéndolo a esta temperatura durante cuatro minutos, para proceder a su filtrado posterior; se pueden tomar un total de tres tazas al día.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Snijboon_peulen_Phaseolus_vulgaris.jpg
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