Siguiendo el post publicado hace un tiempo (pasó bastante, ya lo sé) me decidí a ampliar un poco más sobre la información sobre la hierba mora, una planta muy versátil que cuenta con una gran cantidad de beneficios para la salud.
La hierba mora cuenta con un tallo ramoso y erguido y puede alcanzar los 80 centímetros de altura. Sus flores son de un tamaño que no supera los 15 milímetros de diámetro. Sus bayas, que son de color negro o verde, miden 1 centímetro de diámetro. Es una planta que crece en forma silvestre en todo el mundo y es capaz de soportar cualquier clima, aunque se adapta mejor a los climas húmedos.
Hierba mora: propiedades medicinales
La hierba mora contiene un glucoalcaloide que es considerado como tóxico pero si se emplea de manera adecuada no es nada peligroso. La hierba mora es un excelente analgésico y también funciona como purgante. Cuenta con propiedades antiinflamatorias, sedantes y antiespasmódicas.
Es muy recomendado para tratar problemas del estómago debido a sus propiedades contra los espasmos, además se pueden aliviar los padecimientos que provocan los trastornos de vesícula y de hígado. Inclusive sirve para tratar afecciones en la piel si se realiza una decocción de hojas durante 15 minutos. El líquido que resulta lo debes dejar enfriar y aplicarlo en la zona afectada.
Si tu problema es la culebrilla (herpes zóster) deberás triturar las hojas y los frutos para formar una pasta y aplicarla sobre la zona afectada. Por último, para aliviar el dolor de cabeza o de muelas, deberás preparar una infusión con hojas de la planta pero sin ingerirla porque es peligrosa.
Ten en cuenta que no deberás consumir más de 30 gramos de la planta por día, pues puede ser muy peligroso para la salud. Lo aconsejable es consumir hierba mora bajo la supervisión de un profesional de la salud y utilizar los preparados que venden en las tiendas naturistas que vienen libres del alcaloide que hace que la planta sea tóxica.