Las acciones farmacológicas que se atribuyen a este llantén son: antitusígeno, emoliente, antiinflamatorio, astringente, antibacteriano y antipruriginoso. Por todas esas acciones está especialmente indicado en catarro, faringitis, bronquitis, asma, úlceras gastroduodenales, diarreas y reumatismo. Se usa en forma externa en eccemas, herpes y como colutorio en gingivitis o baños oculares en conjuntivitis.
Decocción: se utiliza una cucharada sopera por taza, hirviéndolo durante no más de 5 minutos. Se pueden tomar de 3 a 4 tazas al día. Este cocimiento, empleado por vía interna se utiliza para combatir catarros bronquiales. Se usa también de forma externa para calmar y rebajar las inflamaciones de garganta y las bucales. cuando se emplea de este modo algunos añaden un poco de ácido bórico en cuyo caso no hay que tragar nada de líquido ya que es altamente tóxico.
Macerado: se hierven unos 40 gramos de la planta por litro de agua. Pasados unos minutos se retira del fuego y se deja en maceración durante 8-10 horas. Se puede beber cuando se quiera a lo largo del día.
Hojas frescas: se limpian bien las hojas y se escaldan con agua hirviendo; una vez realizada esta operación se aplican sobre llagas difíciles y úlceras de larga evolución.