La acacia de Constantinopla (Albizia julibrissin Durazz) que es conocida como árbol de la seda o acacia de flores sedosas, es un árbol de tamaño mediano que es muy utilizado para ornamentar jardines y veredas.
A continuación, te vamos a contar cuáles son los cuidados que requiere esta planta y cuáles son los beneficios que tiene para la salud. Sigue leyendo y aprende cómo cuidar una acacia de Constantinopla.
Características y cuidados de la acacia de Constantinopla
Es un árbol caducifolio,- es decir que pierde sus hojas en el otoño-, que puede llegar a medir hasta 15 metros de altura. Presenta una copa ancha con inflorescencias en forma de penacho de color rosado. La corteza es de color gris oscuro y a medida que el árbol envejece cambia de color aclarándose hasta tornarse de color verde con rayas que corren de arriba hacia abajo. Las hojas son caducas y alcanzan hasta los 45 centímetros de largo y hasta 25 centímetros de ancho. Los frutos de la acacia de Constantinopla son una legumbre que mide entre 1 y 3 centímetros de color verde que luego cambia de color a pardo. Dentro hay entre 35 y 40 semillas aunque solo son fértiles unas 10 o 15.
Es un árbol que crece en lugares secos aunque se adapta a cualquier tipo de suelo. Sin embargo prefiere los lugares arenosos.
Cuidados
La acacia de Constantinopla necesita de ambiente cálido y requiere de sol directo todo el día. Se adapta mejor a los suelos alcalinos y poco húmedos. Es necesario regarla dos veces a la semana durante el verano y en la temporada de frío una vez cada 7 días.
Es un árbol que no presenta plagas ni enfermedades conocidas por lo que es muy fácil cuidarlo. Para multiplicarlo, lo ideal es hacerlo por semillas ya que por esqueje es muy difícil que enraíce.
Es importante que las semillas se coloquen en agua hirviendo por 5 segundos y después se haga lo mismo en agua fría pero durante 24 horas. Esto debe hacerse para eliminar la cubierta impermeable con la que cuenta las semillas y que en ocasiones impide que el árbol nazca. Es importante señalar que se debe sembrar en otoño o en invierno.
Usos de la acacia de Constantinopla
Las semillas de la planta se emplean para fabricar alimento para el ganado. Por otro lado las flores se utilizan para elaborar diferentes cosméticos debido a su suave y dulce aroma y también la infusión realizada con esta parte de la planta es muy buena para regular los gases intestinales gracias a sus propiedades carminativas y digestivas. La corteza cuenta con propiedades antihelmínticas ya que ayuda a curar heridas si se realizan lavados con una infusión realizada con agua hirviendo y un trozo de corteza.
La medicina china también usa este árbol para realizar diferentes remedios ya que sus especialistas aseguran que tiene propiedades antidepresivas pudiendo aliviar los síntomas de la ansiedad.
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