La menta de lobo (lycopus eurpaeus) es una hierba que, en la antigüedad, se utilizaba para curar la malaria. Para fines terapéuticos se utiliza toda la planta.
En su composición podemos encontrar un glucósido amargo llamado licopina, esencia y algunos ácidos como el málico y el tánico. También es muy rica en sales minerales. Los taninos que posee le otorgan una acción astringente y antihemorrágica, ya que se ha utilizado para curar heridas y llagas. Atención: esta planta está contraindicada para aquellas personas que tienen problemas de hipotiroidismo.
Igualmente, aunque no sea una planta tóxica, su utilización debe ser vigilada por un especialista, para prevenir efectos no deseados.
Como consumirla: para consumirla en forma de infusión se prepara por cada taza de agua hirviendo una cucharada de la planta troceada y desecada. Esta infusión puede tomarse hasta tres veces por día.
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