Lirio

El lirio contiene aceite esencial y flavonoides y también cetonas como ironas alfa y beta. Además posee almidón, mucílago y oxalato cálcico en su rizoma. En dosis bajas se emplea como expectorante, balsámico y diurético en bronquitis, asma y espasmos gastrointestinales. En dosis mayores se usa como emético (vomitivo) y en dosis mucho más altas como purgante drástico. Hoy en día se utiliza frecuentemente en perfumería, pero casi o se emplea en medicina. Infusión: se añaden 2 gramos de rizoma triturado a 250 mililitros de agua hervida, dejándolo reposar durante diez minutos; el líquido obtenid sirve para ablandar la mucosa y facilitar la expectoraicón en procesos de bronquitis. Decocción: se añaden 20 gramos de raices trituradas a un litro de agua, dejándolo a temperatura de ebullición durante dos minutos; después se deja reposar alejado del fuego, otros diez minutos. de esta forma se obtiene un liquido que resulta optimo para efectuar enjuagues bucales y mejorar casos se estomatitis. Tintura madre: se encuentra comercializada en establecimientos especializados, pudiéndose emplear a razón de 10 gotas en medio vaso de agua; esta operación se puede repetir dos veces al día y actua como buen expectorante y diurético. Sin embargo no conviene sobrepasar esta dósis para prevenir su efecto emético o purgante.

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