El alcanforero

El alcanfor se absorbe fácilmente por la piel, por las mucosas digestiva y pulmonar y por el tejido celular subcutáneo. Es una sustancia con fuerte acción rubefaciente y se utiliza por vía externa como contrairritante, ya que provoca vasodilatacióin cutánea y proporciona sensación de calor. Se suele incuir en la formulación de linimentos y pomadas rubefacientes que se aplican sobre la piel para aliviar dolores en músculos adyacentes y articulaciones. También se aplica en preparados rinológicos, como descongestionante nasal. Otra de las virtudes del alcanfor estriba en que es una sustancia estimulante de los centros bulbares, en especial del centro respiratorio, aunque no se emplea clínicamente como tal. El alcanfor puede dar lugar a intoxicaciones si se emplea de manera accidental; se puede detectar si se ha producido una intoxicación por el olor residual a alcanfor que aparece en la respiración. El alcanfor está incluido en muchas fórmulas magistrales y preparados comerciales, básicamente por su poder rubefaciente. También aparece en preparados nasales por su efecto descongestivo y en fórmulas balsámicas percutáneas empleadas en el tratamiento de las afecciones de las vías respiratorias altas. Pero en cualquier caso conviene dejarse aconsejar por parte de personal especializado, o sea, por médicos y farmacéuticos.

Hipérico

El hipérico posee un aceite esncial, taninos e hidrocarburos. A esta planta se le atribuyen innumerables propiedades, pero sobre todo la de ser un buen cicatrizante, así como antiséptico, astringente y vulnerarios; es una planta ligeramente sedante y posee propiedades antidepresivas, aunque muy leves. Está indicada en el tratemiento de ansiedad, depresión, diarreas, asma, úlcera gastroduodenal y hemorroides. Ungüento: A un litro de aceite de oliva se añaden 200 gramos de cada una de las siguientes plantas: hipérico, caléndula, llantén menor y milhojas; se cuece a fuego lento durante 3-5 horas, se deja enfriar, se filtra y se guarda en un frasco hermético fuera de la luz, pues si no podría enranciarse. Se aplica directamente sobre la zona contusionada, con un suave masaje. Infusión: en un litro de agua se hierven 30 gramos de sumidades floridas; se templa el líquido, se filtra, endulza y se bebe a tacitas, a lo largo del día. Extracto fluido: A razón de 35 - 45 gotas del extracto, 3 veces al día. en el mercado también existe el extracto seco. Aceite de hipérico: muy util para llagas, úlceras y quemaduras. Se prepara con 125 gramos de sumidades floridas, 250 gramos de aceite de oliva y 123 de vino de ser posible blanco. se macera todo durante 3-5 días, pasados los cuales se calienta la mezcla al baño María, durante 3 horas; se filtra el líquido, se empapan compresas en este aceite para aplicarlo localmente.

La belladona

Tanto las hojas como la raíz son ricas en alcaloides, entre los que podemos citar la hiosciamina, atropina y escopolamina, como los más importantes. estas sustancias actúan sobre el sistema nervioso paralizando su actividad, a veces de forma espectacular, como ocurre con el efecto de dilatación de las pupilas que se produce inmediatamente tras su aplicación. De hecho, el nombre de belladona parece provenir del uso de las mujeres italianas hacían de esta planta ya que, al parecer , se aplicaban en los ojos zumo morado del fruto, dilatándose así las pupilas, a la par que les daba un gran brillo, lo que se consideraba sinónimo de belleza. En la actualidad, este efecto se utiliza en oftalmología a fin de llevar a cabo exploraciones del ojo. Asimismo estos alcaloides poseen acciones broncodilatadoras, vasoconstrictoras y disminuyen las secreciones salivares gástricas, nasales, sudorales, etc, a la vez que combaten las contracciones espasmódicas a nivel digestivo. Es importante señalar que su uso está reservado a personal médico. Además esta´contraindicado en personas con hipertensión arterial o glaucoma. Cocimiento: 30 gramos de hojas de belladona en un litro de agua. Hervir, colar y aplicar compresas localmente, indicado contra las hemorroides. Pomadas: como calmante externo. Se usan 5 gramos de extracto de belladona y 30 gramos de manteca.