En las mañanas ponga un buen puñado de hojas de perejil en una taza de agua fría. Deje macerar durante todo el día y aplique el agua resultante en la noche, con la ayuda de una mota de algodón. Es un excelente método para disimular las arrugas del rostro. Otra solución consiste en hervir una abundante cantidad de agua con un puñado de tomillo. El líquido resultante se debe colocar en un frasco con spray , que permita rociar el cuello y el escote. Es un magnífico tónico humectante.
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